EL VENDEDOR DE ILUSIONES

En cada puerto tira su ancla
lleva ilusiones que llenan el ama
regala canciones y perfumes de rosas
navega sin rumbo por todos los mares.

No se detiene mucho tiempo…
quiere llegar a otros lugares,
-debe visitar otros puertos
-quiere dejar ilusiones, en cada uno de ellos.

Y luego…en silencio se aleja,
nadie se da cuenta, cuando deja tu puerto
-solo deja una rosa en la playa,
eso sí…con muchas espinas;
-la tomas en tus manos y lastiman tus dedos
dejando heridas profundas
como un triste recuerdo.

Un otoño llegó a este puerto,
se quedó poco tiempo,
como es su costumbre, dejo una rosa en el suelo
cuando quise recogerla, se desvaneció entre mis dedos
solo quedó su perfume… que casi no recuerdo. 

Maria Ethel Rodríguez

País: Argentina