Esta es la historia de una campesina
y un duende del mar.
Un 13 de abril la campesina estaba en
sus quehaceres y de pronto, apareció… el duende…hermoso, esplendido,
con dos antorchas encendidas en sus manos, con una encendió el amor
y con la otra la ilusión…
momentos maravillosos de dulces palabras,
que cada mañana la campesina esperaba encontrar.
Rosas, poesías, palabras tiernas que llenaron su corazón,…
triste y sombrío que ya se había olvidado de amar.
Un día el duende cargó sus antorchas y se perdió en el mar,
su misión ya había terminado.
Nuevos mares, nuevos corazones solitarios, esa es su tarea,
no quedarse mucho tiempo en el corazón de nadie…
yo me pregunto,
el corazón del duende cómo estará?
Tal vez en el afán de llevar ilusiones el duende se olvido
que el también necesita amar,tanta pasión, tanta poesía sembrada
y el…tanta soledad…
debes detenerte querido duende, mira en tu interior,
mira tu corazón…
La campesina se quedó con el dulce sabor
de haber abierto de nuevo su corazón,
de haber experimentado de nuevo el amor,
mirando cada mañana por su ventana esperando
que el duende llegue de nuevo con sus dulces palabras
que aquel 13 de abril la hicieran soñar.
María Ethel Rodriguez
País: Argentina
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