sábado, 23 de enero de 2016

VINO


Resultado de imagen para MUJER DESNUDA DE ESPALDAS

Ese es el sabor de tu piel
Ya que el tiempo te cincela
Su paso secular me hace fiel
A tu manto carnal mi piel espera.

Tus besos taninos me devoran
Dando firmeza a esta carne intima
Tus caricias son shiraz que añoran
Bañar esta copa corporal mística.

Embriagante es tu racimo de uvas
Del cual bebo haciéndote vibrar
Alaridos placenteros de voz tuyas
Invocan  un darma sensual carnal.

Flujos de cabernet Suavignon abrazan
Este palpitar orquestado en éxtasis
Fieles respuestas carnales avanzan.
Penetrando tu cavidad íntima con énfasis.

Eres la copa donde he de vaciar
Este vino blanco que absorberás
Que al nirvana corporal hará gritar.
En placer universal te convertirás.

Jorge Efrén Velázquez de Jesús
Veracruz, México



martes, 19 de enero de 2016

CONTEMPLACIÓN





Según los días la claridad de las mañanas agobia mi alma...
                       ... y deseo estar ciego por algunos instantes.
Según las noches el murmullo de la ciudad ensordece mi corazón...
                       ... y deseo estar fuera de la vida por algunos instantes.
Según los meses y según las horas prefiero callar mi mente y embriagarme en la nada
Según los minutos y según las semanas esquivo la insufrible apatía del silencio del alma
Según me han dicho es el precio por estar despierto aún dormido
Según percibo es también el agrio placer de abrazar la plenitud de lo real
                             ... y deseo que no sean sólo sueños

                             ... y deseo que los mismo perduren en lo eterno


Ignacio Olivar
Argentina

sábado, 16 de enero de 2016

SOLEDAD



La mañana se enciende tras la ventana,
Se oye el canto de un ruiseñor que intenta decirme algo,
Sin embargo y casi sin notarlo,
Mis ojos se cierran despacio para esconder la luz del día,
Y volver a encontrar en la oscuridad tu presencia inexistente,
Que cubría mi dolor, mi soledad y la cruel y fría realidad.

Se ha pintado de flores el cerezo que tanto te gustaba,
Y las rosas del huerto huelen a brisa de primavera que intento no respirar,
Y es que el otoño que te acompaña
Se ha apoderado de mí y de mi caminar,
Soy un ente silencioso en la rutina de la vida y no quiero despertar.

Se cuela el frío a mi alma por las carencias de tu cuerpo,
De tus besos, de tu risa,
Se abre el torrente de un beso que quiere atravesar océanos,
Para llegar a ti y beber de tu boca lo que en la distancia perdí,
Déjame un mensaje en el viento que yo te lo responderé,
Deja un racimo de flores a los pies del tormento
De tener que mirar su belleza lejos de ti.

Y se me hacen pesados los días,
Y no sé si estoy muriendo en vida,
O solo es un sueño que no me deja vivir,
He buscado tus ojos en el silencio,
Y los he encontrado en el recuerdo clavados en mí,
Quiero ir a través de las montañas,
Deslizarme hacia ti.

Quiero ser Pegaso en el cielo de las alas grandes,
Y así extenderlas dejándome llevar al otoño de tus días,
Y detenerme frente a tu sonrisa,
Abrazarte bajo el recuerdo del cerezo en flor,
Para traerte la primavera,
Y encarcelar los kilómetros bajo las olas del mar,
Donde mueren los versos de este poema.

Ven, y déjame curarte las heridas,
Ven mi amor, mi caballero andante en busca de su flor,
No mires hacia atrás y solo déjate llevar,
Regresa en tu caballo de cristal,
Y descansa tus lágrimas en mi alma,
Y juntos, bajo la cruz de esta soledad,
Rezaremos al cielo por este gran amor,
Y enviaremos a Dios en una paloma de la paz,
Un mensaje de dolor con aroma a humildad.

Búscame entre el viento, no me dejes de buscar,
Que yo seré princesa de tus cuentos,
Aun con las alas rotas,
Aun sin poderte besar.

M° Cristina Guerrero Sandoval
Poeta chilena
Derechos Reservados.




lunes, 11 de enero de 2016

EXILIO







Desde éste exilio de cemento
las plantas de mis pies sobreviven a la espera
en orillas del taciturno lugar
de raíces que se disuelven en pétalos…
algas, se confunden con mis dedos,
verde pasto de un día bello.
Luz… flama, lugar inimaginable,
caminan ante mis pupilas midriáticas,
en ardiente procesión.
Sin pudor, tocándose el sexo núbil van las mujeres,
el viento levanta sus túnicas transparentes
entre su entrepierna se reflejan mariposas negras.
Con desdén, cubren sus partes pudendas,
sus senos de doncellas, son pequeñas castañas.
Mueven sus brazos al caminar…
llevan el silencio en los labios,
gestos y ademanes las nombran.
Soy invitado honorario
del atardecer, declina el día.
Testigo de la procesión,
presiento que se dirigen a la ciudad impura
donde no hay sábanas ni sirgos que las cubran.
Llamaré a cada una por su nombre
para purificarlas con el vaho de mi aliento.
¿A dónde van las mujeres semidesnudas?
A la ciudad a:
Petrificar las hazañas olvidadas, deambular…
Apresurados corazones que laten.
Avinagrado, ácimo,
mujeres con deplorable hálito
y poca conciencia.
Pronuncian la palabra sí, con los ojos irisados.
Buscan obtener la absolución del pecado,
las rinde al final del día.
pasan horas en su ascender ineluctable…
llega la noche.
Rendidas, perdurará siempre en mis pupilas
la visión que me ofrecieron.
La sombra llegará
cubrirá el panorama.
Tendré la duda…
¿Las mujeres de sexo hermoso
fueron perdonadas?

Isidoro A. Gómez Montenegro.
México

miércoles, 6 de enero de 2016

LA LOCA DEL PUERTO





Perdida, siempre perdida
caminando por  avenidas
para bailar en comparsas
vestida de collares y perlas.

Siempre elegante
cubres tu rostro del sol,
con un sombrero turquesa,
y abanicos de sorpresas.

Confeti y serpentinas
bañan tus días felices
en el que aún esperas
un príncipe, un amigo
mientras comienza la fiesta.

No necesitas coronas
ni vestidos de lentejuelas
eres leyenda, diva y musa,
eres reina de comparsas.

En memoria de “Perlita” leyenda del puerto de Veracruz  y sus fiestas carnestolendas



 Ramón de Jesús Hernández Olivares
Veracruz, México

del poemario "Musas Prohibidas"