Observé con detalle a través de ellas,
a través de mis
cristalinas ventanas
que daban a un parque de
colores,
variadas eran esas flores,
aquellas
de tamaños, colores y
quizá olores.
Tras varios parpadeos,
logré distinguir
sobre las copas de los
sauces llorones,
esas aves azules que me
invitaban a volar.
Con tan solo mi mirada
alcance a subir
entre reflejos de luz que
había por montones.
A veces cuando cerraba mis
ventanas
los haces de luz cesaban
y una neblina tenue me
explicaba,
que era mi corta mirada
la que necesitaba de los
cristales,
no para volar, solo para
suspirar.
Poeta: Werner Aguilera
País: México
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