Me dijeron que
trabajabas en el centro y que te habían visto cerca de la plaza. Salí del
trabajo sin medir horario. Subí en mi vehículo y, escuchando radio, me fui para
el centro. Estacione en un parking a 8 o 10 cuadras del lugar que pensaba
cruzarte. Fui a dejar un electrodoméstico para reparación, esperé mi turno y
una vez que fui atendido salí hacia la plaza. A esas cuadras, las interrumpí
mirando vidrieras, esperando el semáforo. Mi meta estaba en mi mente, sabía que
te cruzaría. No tenía dudas al respecto. En algún momento, por la mañana,
recordé nuestras conversaciones. Las cosas que te daban risa. Las actitudes que
despertaban tu malestar. Tu peinado, el tono de tu voz y esos gestos que tanto
me dominaron. Espontáneos y sorprendentes. Absolutamente femeninos. La tarde
era suave y luminosa. No hacía el calor típico que habla de una primavera bien
entrada. Los perfumes de un área peatonal, no son de esos que tú gustabas lucir
en nuestros encuentros. Ingresé a la plaza por el costado, dónde un antiguo
edificio convida a turistas a conocer el pasado, y después de recorrer sus
zonas internas bajé por la explanada, ahora sí, frente al centro de la plaza.
Miré a la izquierda, la mujer que estaba parada, a la orilla, levantó la vista.
Tú no eras. Crucé una antigua calle empedrada para el centro mismo, vi dos
personas caminar de manera convergente. Eras Tú acompañada de otra mujercita.
Nos miramos y fuimos a tomar una gaseosa.
-¿Trabajas por
acá, me dijeron?
-No, mi puesto es
cinco cuadras al sur.
La casualidad
volcó a mi favor, pensé. Tanto lo esperé y se presentó en absoluta
coordinación. Que un semáforo me hubiera dado paso o detenido hubieran roto la
casualidad. O que no hubiera otras personas en el agente
reparador o fuera un saludo más, cuando dejaba el trabajo, o.., o.., y ahora estamos frente a frente. A lo poco de
hablar comprendí que soñaba encontrarme con tu corazón y solamente estaban tus
ojos.
Héctor Daniel Paz
Argentina
3 comments:
Bellísimo. La causalidad. Bellísimo.
Bellísimo. La causalidad. Bellísimo.
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