A Tila
Perla nacida bajo el Cerro de la Silla
mujer arrojada, sin temor ni miedo.
Te movías en las aguas y en los vientos,
sabia para irradiar tu amor en ternura.
Encontrabas rocíos, descubrías rosas
desde tu vientre, ¡oh selva tropical!,
colmaste al mundo con mil perlas
alegres, empeñosas, pero hoy tristes
ante tu funesta y lúgubre ausencia.
Perla norteña de mirada melodiosa,
de esperanza eterna, siempre fiel
a tus ideales, benévola y perpetua
frente a la perversidad del mundo.
¿Por qué, mi perla de quimeras,
dejó mi amor con agobios y martirios?
¿Por qué te hundiste hasta la hondura
en el raudal de tu río? Hoy no puedo
escuchar tu canto de jilguera y cardelina.
Huérfana en tinieblas sin tu luz,
Peregrina y romero en esta vida voy.
Mas al escalar el cerro de la silla
he de encontrarte volando entre las nubes,
mil veces yo lo juro, lo grito en llantos
llenos de tormentas que nadie intuye:
no soltaré tus manos tan preciosas,
te asiré a mí en ternezas fervorosas,
mi más preciosa, plateada, dulce perla.
SILVIA AQUINO LÓPEZ
Xochimilco, Ciudad de México.
1 comments:
Es muy hermoso, felicitaciones querida poeta, saludos desde Chile
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