LA CANCIÓN QUE NO
PUDE CANTAR
Al
borde de mi cama, el farol iluminaba
los
sueños de un joven amor,
sentimientos
entre las paredes
y
un cuerpo gritando con ansias.
Escuché
en mis desvaríos tu voz,
y
los latidos de mi pecho, llorando sin piedad,
abrazo
mis hombros que gimen y gritan
al
sentir el lienzo de la soledad.
La
radio suena a las dos de la mañana,
los
paisajes nocturnos de los recuerdos
provocan
lágrimas, y ¡No!
¡No
puedo llorar!
Quiero
al alma provocar el canto
de
la melodía que se extingue en los recuerdos,
provocando
notas y poemas no pronunciados,
¡No
canto! Dolor que impide.
Al
borde de mi cama, tres de la mañana,
las
tesituras que se ahogan en ecos ausentes,
a
lo lejos un gato maúlla en serenata a la luna.
¡Miento
si digo que canto!
¡La
melodía de mi locura!
0 comments:
Publicar un comentario