miércoles, 28 de septiembre de 2022
lunes, 26 de septiembre de 2022
LA TRANSICIÓN DEL TIMBRE
(ÁNGEL VALENZUELA)
Veracruz, México
Joseph Henry nunca imaginó las corretizas que se
llevarían a cabo entre niños traviesos, retándose entre ellos con tal de probar
su valor para cometer una insolencia y perturbar la calma de quien habitara una
casa. Ir en grupo, observar hacia los lados, pulsar el aparato ruidoso y a
correr con tal de no ser visto, aunque era muy probable que quien abriera la
puerta ya conociera a los maldosos y que dependiendo de su estado de ánimo,
solamente se sonriera y moviera la cabeza con actitud negativa o que maldijera
y cerrara azotando lo que tuviera cerca.
La transición va desde el portero personal que
anunciaba la llegada de algún invitado o desconocido, la manija con argolla y
su golpeteo, la campana y sus repiques inducidos por una cuerda y después el
timbre que hasta la fecha conocemos... Pasando por el sonido de una chicharra,
después el Ding Dong, hasta la llegada de los más modernos con tonada musical.
Y entonces, surge ese momento de la vida en el que
la edad nos solicita privacidad, silencio y tranquilidad, por lo que gran parte
de las personas mayores que conozco, prefieren desinstalar el timbre de sus
viviendas. Desean estar tranquilas, sin visitas sorpresivas, disfrutando a su
pareja, los nietos, alguna película o bebida reconfortante o de la calma que pueden
darles sus recuerdos. Supongo que el inventor del timbre tampoco supuso que
esto sucedería.
Hoy el timbre es una llamada mediante teléfono
celular o un mensaje vía WhatsApp desde nuestro dispositivo móvil... Un mensaje
que suele ser un:
"Estoy afuera"
"Ya estoy aquí"
"Traigo su pedido"
sábado, 24 de septiembre de 2022
miércoles, 21 de septiembre de 2022
martes, 20 de septiembre de 2022
A Tila
Perla nacida bajo el Cerro de la Silla
mujer arrojada, sin temor ni miedo.
Te movías en las aguas y en los vientos,
sabia para irradiar tu amor en ternura.
Encontrabas rocíos, descubrías rosas
desde tu vientre, ¡oh selva tropical!,
colmaste al mundo con mil perlas
alegres, empeñosas, pero hoy tristes
ante tu funesta y lúgubre ausencia.
Perla norteña de mirada melodiosa,
de esperanza eterna, siempre fiel
a tus ideales, benévola y perpetua
frente a la perversidad del mundo.
¿Por qué, mi perla de quimeras,
dejó mi amor con agobios y martirios?
¿Por qué te hundiste hasta la hondura
en el raudal de tu río? Hoy no puedo
escuchar tu canto de jilguera y cardelina.
Huérfana en tinieblas sin tu luz,
Peregrina y romero en esta vida voy.
Mas al escalar el cerro de la silla
he de encontrarte volando entre las nubes,
mil veces yo lo juro, lo grito en llantos
llenos de tormentas que nadie intuye:
no soltaré tus manos tan preciosas,
te asiré a mí en ternezas fervorosas,
mi más preciosa, plateada, dulce perla.
SILVIA AQUINO LÓPEZ
Xochimilco, Ciudad de México.