AMANTES
Ana María Solenzi
Argentina
No hay prado más mío
que tu piel.
Territorio sagrado
donde grabo mis caricias.
Ni lluvia más limpia
que la luz de tus ojos.
Hay un eso interminable
en nuestros labios
y un aliento agitado
colgado en el aire.
He soltado amarras
y navego ligera
por el lecho de la noche.
No hay temor
que me niegue alcanzar tu orilla,
ni naufragio
que ahogue este deseo.
Mis poros sedientos
beben tu humedad
y la braza de tus dedos
se hunden en mi sexo.
Incendio y marea
Tensión y remanso
Magia y misterio
Danza etérea.
0 comments:
Publicar un comentario