sábado, 30 de julio de 2022
miércoles, 27 de julio de 2022
sábado, 23 de julio de 2022
martes, 19 de julio de 2022
Cualquier hora, cualquier día,
en cualquier lugar, en una ciudad cualquiera…
Melissa:
Cuando tiendas tu vista por las cumbres sombrías
de esa sierra que se observa más allá del río,
acuérdate de mí.
Que yo también cuando los ojos fijo en las altas
cumbres,
guardianes silenciosos de los montes fríos,
me paro a meditar en muchas cosas
y me acuerdo de ti.
Cuando veas en la desierta playa
un ave solitaria que cruza el espacio
en aventurero vuelo,
buscando un nido entre la mar y el cielo,
acuérdate de mí.
Que yo con mi tristeza y mi dolor a solas
en la desierta playa,
con el vaivén y susurro de las olas,
lloro y canto, medito,
y me acuerdo de ti.
Cuando te creas en el mundo sola,
sin un amigo con quien hablar;
o solo tengas enemigos a tu alrededor,
acuérdate de este amigo y de Dios
ambos te brindan su amor.
Cuando la tentación del ángel Lucifer
o el mal consejo de un ser insano
te pusieran al borde del pantano,
acuérdate de mí.
Y piensa un poco lo que perderías,
y piensa un poco lo que sufriría
si te viera hundirte
donde otros se hundieron,
yo me moriría,
me moriría por ti.
Cuando vacile tu fe,
pídele a Dios que te la dé de roca,
como la roca
sobre la cual construyo su iglesia
en tiempos del imperio
de la soberbia Roma.
Pero si aun así sientes perderla
y dudas,
como dudó Pedro sobre la mar,
acuérdate de mí.
Que yo, aunque pecador y débil,
Dios hizo tan grande la fe mía,
que, si a ti fe te faltara,
yo podría darte mucha,
pero mucha fe.
Pío Domingo Rosales Sena
Veracruz, México
domingo, 17 de julio de 2022
y no es causa que
me asombre,
si cuando digo tu
nombre
es una tonada mía.
Música que me
produce
oír tu nombre tan
solo,
si del uno al otro
polo
una sonata
conduce.
De día y noche es
sinfonía
si cualquiera lo
pronuncia:
es tu nombre que
se anuncia
para mí dulce
armonía.