Objetos inertes, sombras tristes,
a
lo lejos un reloj sincopado,
un
gato maúlla en patios vecinos,
aroma
a canela quemada.
Observo
tu silueta y como pinceles
mis
anhelos dibujan tu mirada,
mi
vista se nubla por transparentes recuerdos,
mientras mi boca cerrada ¡Maldice las horas!
El
corazón se agita como un metrónomo
mis
pensamientos bombean ideas a muerte,
bajo
mis ojos al plato de antaño,
bebo
un trago amargo.
Cae
la gota del desprecio sobre la copa,
olvidas
promesas y tu voz suena a infierno,
la
felicidad ¡Llora! ¡Está de Luto!
Ramón de Jesús Hernández Olivares
Veracruz, México